Interjecciones propias

En este post se explica qué es una interjección propia. Así pues, encontrarás ejemplos de interjecciones propias, cuál es la diferencia entre una interjección propia y una impropia y, además, podrás practicar la lección con un ejercicio interactivo.

¿Qué son las interjecciones propias?

Las interjecciones propias, también llamadas interjecciones primarias, son aquellas palabras que solo pueden utilizarse como interjecciones. Además, una interjección propia siempre es una única palabra.

Por ejemplo, la palabra ¡eh! es una interjección propia porque solamente puede ser una interjección, en ningún caso puede actuar como otra categoría gramatical.

En general, las interjecciones propias sirven para expresar emociones. Asimismo, suelen ir marcadas por signos de admiración o de interrogación.

Ejemplos de interjecciones propias

Una vez hemos visto la definición de interjección propia, vamos a ver varios ejemplos de este tipo de interjecciones junto con su significado.

  • ¡ah!: interjección propia que expresa sorpresa, comprensión de la frase escuchada o incluso placer.
  • ¡chao!: interjección propia que se usa para despedirse de manera informal.
  • ¡eh!: interjección propia con varios usos, se puede utilizar para expresar un rechazo, una desaprobación o una sorpresa.
  • ¿eh?: interjección propia que sirve para expresar una duda de haber comprendido lo oído y también para pedir que se repita la última frase.
  • ¡hala!: interjección propia que se utiliza para meter prisa o para indicar asombro.
  • ¡hola!: interjección propia que sirve para saludar o dar la bienvenida a alguien.
  • ¡oh!: interjección propia que expresa asombro o admiración.
  • ¡puaj!: interjección propia que denota asco.
  • ¡uf!: interjección propia que significa cansancio o fastidio.
  • ¡uy!: interjección propia que indica que casi se consigue algo insólito.

Oraciones con interjecciones propias

Para acabar de entender el concepto, en este apartado se muestran varias frases con interjecciones propias.

  1. ¡Eh! ¡Vigila porque casi me pisas!
  2. ¡Hola! Bienvenidos al mejor hotel de la ciudad.
  3. ¡Ajá! ¡Al final tenía razón yo!
  4. Después del truco de magia todos los niños exclamaron un largo oooh.
  5. ¡Bah! ¡Todo lo que dice son tonterías!

Interjecciones propias e impropias

La diferencia entre las interjecciones propias y las interjecciones impropias es que las interjecciones propias solo se utilizan como interjecciones, en cambio, las interjecciones impropias pueden actuar como interjección o como otra categoría gramatical según la oración.

Por ejemplo, la interjección ¡fuera! es impropia ya que la palabra fuera también puede ser un adverbio de lugar.

Ver: ejemplos de interjecciones impropias

Ejercicio interactivo de interjecciones propias

Identifica si la interjección subrayada es propia o impropia.

  1. ¡Diablos! ¡Nunca me lo hubiera imaginado!
  2. ¡Ey! ¡Carlos! ¡Espérame!
  3. ¡Jolines! ¡Todo me sale mal!
  4. ¡Venga! ¡Un poco más y llegarás a la meta!
  5. ¡Eureka! ¡Ya tengo la solución al problema!

1 comentario en “Interjecciones propias”

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