En este post se explica qué son los metaplasmos. Así pues, encontrarás el significado de metaplasmo, ejemplos de metaplasmos y, por último, cuáles son los diferentes tipos de metaplasmos.
Índice
¿Qué es un metaplasmo?
Un metaplasmo es una transformación lingüística que experimenta una palabra. En concreto, un metaplasmo es una modificación fonética que sufre una palabra, es decir, un metaplasmo consiste en añadir, eliminar o cambiar sonidos de una palabra.
Por ejemplo, en ocasiones la palabra bacalao se dice de manera incorrecta bacalado. Así pues, como se ha añadido el sonido de la letra d a la palabra, se trata de un metaplasmo.
Los metaplasmos son fenómenos lingüísticos que se dan de manera habitual en la evolución de una lengua, de hecho, en la evolución del latín hasta el español se han dado bastantes procesos fonológicos de este tipo.
Ejemplos de metaplasmos
Ahora que ya sabemos la definición de metaplasmo, vamos a ver varios ejemplos de metaplasmos para acabar de entender el concepto.
- Ejemplo de metaplasmo por adición de un sonido intermedio: infligir → inflingir
- Ejemplo de metaplasmo por supresión de varias sílabas finales: bolígrafo → boli
- Ejemplo de metaplasmo por cambio de sonidos: neandertal → neardental
- Ejemplo de metaplasmo por adición de un sonido final: así → asín
- Ejemplo de metaplasmo por supresión de un sonido inicial: scientia → ciencia
- Ejemplo de metaplasmo por adición de un sonido inicial: scholam → escuela
Tipos de metaplasmos
Los diferentes tipos de metaplasmos son los siguientes:
- Metaplasmo por adición: se agrega uno o varios sonidos a la palabra. Se puede añadir el sonido al principio, en el medio o al final de la palabra.
- Metaplasmo por supresión: se quita uno o varios sonidos de la palabra. El fonema eliminado puede estar al comienzo, en el interior o al final de la palabra.
- Metaplasmo por cambio de sonidos: se modifica un o varios sonido de la palabra. Principalmente, los sonidos se pueden intercambiar, alargar o acortar.
Metaplasmos por adición
Tal y como indica su nombre, los metaplasmos por adición consisten en transformar la palabra añadiéndole un sonido, ya sea al principio, en el medio o al final. Así pues, se distinguen tres subtipos de metaplasmos por adición:
- Prótesis: se añade un fonema al principio de la palabra. Por ejemplo: slogan → eslogan.
- Epéntesis: se añade una o varias letras en una posición intermedia de la palabra. Por ejemplo: toalla → toballa.
- Paragoge: se agrega un o varios sonidos al final de la palabra. Por ejemplo: gente → gentes.
Metaplasmos por supresión
Los metaplasmos por supresión consisten en quitar un o varios sonidos de la palabra. De manera similar a los metaplasmos por adición, este tipo de metaplasmos pueden producirse en el inicio, en el interior o en el final de las palabras.
- Aféresis: se elimina uno o varios sonidos al comienzo de la palabra. Por ejemplo: Guadalupe → Lupe.
- Síncopa: se quita alguna de las letras o sílabas del medio de la palabra. Por ejemplo: pesado → pesao.
- Apócope: se suprimen un o varios fonemas del final de la palabra. Por ejemplo: ninguno → ningún.
Metaplasmos por cambio de sonidos
Por último, tenemos los metaplasmos en los cuales se cambian algunos sonidos. Así pues, estos tipos de metaplasmos se pueden clasificar en:
- Metátesis: se cambian los sonidos de dentro de una palabra. Por ejemplo: asfixia → axfisia.
- Diástole: se alarga una sílaba de la palabra. En español, para producir este efecto se atrasa una sílaba la posición del acento. Por ejemplo: Nápoles → Napoles.
- Sístole: se abrevia una sílaba de la palabra. Para ello, se adelanta una sílaba la posición del acento. Por ejemplo: inmortal → inmórtal.
Fíjate que algunos tipos de metaplasmos se usan en poesía, por ejemplo, la diástole y la sístole son figuras literarias que se utilizan ocasionalmente en los poemas.