Morfología flexiva

En este artículo se explica en qué consiste la morfología flexiva. Así pues, encontrarás qué significa el concepto de morfología flexiva, ejemplos de morfología flexiva y los dos procesos lingüísticos característicos de la morfología flexiva.

¿Qué es la morfología flexiva?

La morfología flexiva es la rama lingüística que estudia la flexión de las palabras. Es decir, la morfología flexiva se encarga de analizar las variaciones de las palabras sin cambiar su categoría gramatical.

Así pues, la morfología flexiva se puede dividir en dos disciplinas diferentes: la flexión nominal y la flexión verbal. Más abajo veremos en qué consisten estos dos procesos morfológicos.

Para comprender el concepto de morfología flexiva debes tener claro qué son los lexemas y los morfemas. El lexema es la raíz léxica de una palabra y aporta su significado principal, por otro lado, los morfemas son partículas morfológicas que se añaden a los lexemas para indicar sus accidentes gramaticales. Por ejemplo, la palabra amarillas está formada por el lexema amarill-, el morfema -a que indica el género femenino y el morfema -s que expresa el plural de la palabra.

Así pues, la morfología léxica es la parte de la lingüística que examina la adición de morfemas flexivos a los lexemas.

Ejemplos de morfología flexiva

Una vez hemos visto la definición de morfología flexiva, vamos a ver varios ejemplos de palabras modificadas con este tipo de morfología para que puedas entender mejor su significado.

  • rápido / rápida: al lexema rápid- se le añade el morfema flexivo -o y -a para formar respectivamente el masculino y el femenino de la palabra.
  • profesor / profesores: a la palabra profesor se le agrega el morfema flexivo -es para dar lugar a su plural.
  • delgado / delgados: a la raíz léxica delgad- se le añaden los morfemas flexivos -o y -s para crear el adjetivo en masculino singular y el adjetivo en masculino plural.
  • cantaba / cantaré: se ponen diferentes morfemas flexivos verbales junto a la raíz verbal cant- para formar distintos tiempos verbales.
  • entregamos / entreguen: a la raíz verbal entreg- se le añaden morfemas flexivos verbales para indicar diferentes modos verbales.

Procesos de la morfología flexiva

Dentro de la morfología flexiva, se diferencian dos tipos de procesos lingüísticos para hacer la flexión de una palabra: la flexión nominal y la flexión verbal. Así pues, a continuación veremos en qué se basa cada unos de estos procesos morfológicos.

Flexión nominal

La flexión nominal nos permite agregar diferentes morfemas nominales a un lexema (o raíz léxica) para hacer variaciones de una misma palabra. En concreto, la flexión nominal posibilita la modificación de una palabra en género y número.

Por ejemplo, al lexema gat- se le pueden agregar los morfemas flexivos -o, -a y -s para formar el masculino, el femenino y el plural de la palabra.

  • lexema: gat- + morfema flexivo: -o gato (masculino singular)
  • lexema: gat- + morfema flexivo: -a gata (femenino singular)
  • lexema: gat- + morfema flexivo: -o + morfema flexivo: -s gatos (masculino plural)
  • lexema: gat- + morfema flexivo: -a + morfema flexivo: -s gatas (femenino plural)

Fíjate que en la morfología flexiva nominal no se produce ningún cambio gramatical, sino que simplemente se modifica la palabra. Además, se debe distinguir entre un morfema y un sufijo, ya que un morfema tan solo hace variar la palabra, sin embargo al agregar un sufijo a un lexema se crea una nueva palabra.

Flexión verbal

La flexión verbal consiste en añadir morfemas flexivos a una raíz verbal para así formar sus conjugaciones. De modo que la flexión verbal indica el tiempo, el modo, el aspecto, la voz, el número y la persona de la conjugación verbal.

Por ejemplo, la tercera persona del plural del pretérito imperfecto de indicativo del verbo hablar es hablábamos. Así pues, esta forma verbal está formada por la raíz habl-, la vocal temática -a- que indica que el verbo es de la primera conjugación, el morfema flexivo verbal -ba- que señala el tiempo, el aspecto y el modo verbal y, por último, el morfema flexivo verbal -mos que expresa que el verbo está conjugado en la tercera persona del plural.

habl- + a + ba + mos hablábamos

Morfología flexiva y morfología léxica

Finalmente, veremos en qué se diferencian la morfología flexiva y la morfología léxica, pues son los dos tipos de morfologías que existen en castellano.

La principal diferencia entre la morfología flexiva y la morfología léxica es que la morfología flexiva solamente examina las variaciones que tiene una misma palabra, en cambio, la morfología léxica estudia la creación de nuevas palabras a partir de un mismo lexema.

Además, en la morfología flexiva nunca se produce un cambio en la categoría gramatical de la palabra, mientras que en la morfología léxica se suele alterar la categoría gramatical al crear una nueva palabra.

Por ejemplo, la morfología flexiva estudia la variación que se produce entre nuevo y nueva, pues son el mismo adjetivo pero uno en masculino y otro en femenino. Sin embargo, la morfología léxica permite crear el adverbio nuevamente a partir del adjetivo nuevo.

Ver: Morfología léxica

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