Soliloquio

En este post se explica qué son los soliloquios en literatura. Así pues, encontrarás el significado de un soliloquio, un ejemplo de un soliloquio y, por último, cuál es la diferencia entre un soliloquio y un monólogo interior.

¿Qué es un soliloquio?

El soliloquio es una técnica usada en la literatura y el teatro en la cual un personaje expresa en voz alta sus pensamientos y emociones. Es decir, el soliloquio consiste en una reflexión en voz alta por medio de la cual alguien expresa sus sentimientos.

El soliloquio se podría definir como una forma de monólogo en la que el personaje habla consigo mismo. Aunque el personaje esté hablando en voz alta, en realidad no está conversando con nadie, sino que se dirige a él mismo.

Así pues, el soliloquio se caracteriza por ser una expresión directa de los pensamientos y sentimientos del personaje, sin la presencia de otros personajes en la escena. De modo que este recurso narrativo le permite al autor revelar las motivaciones, las dudas o los objetivos que tiene un personaje.

Cabe destacar que los soliloquios son especialmente utilizados en el drama y la tragedia, permitiendo al público conocer las motivaciones y los conflictos internos del personaje principal.

En definitiva, un soliloquio es una técnica literaria que permite a un personaje expresar en voz alta sus pensamientos internos y emociones, ofreciendo al público una visión más profunda de su psicología y contribuyendo al desarrollo de la trama y la caracterización de los personajes.

Ejemplo de soliloquio

A continuación puedes ver el soliloquio que hace el personaje Hamlet en la obra Hamlet, escrita por William Shakespeare. Seguramente este es el soliloquio más famoso en toda la literatura. En él, Hamlet expresa en voz alta sus dudas y sus sentimientos mientras mira a una calavera que sostiene en la mano.

HAMLET: Ser o no ser… He ahí el dilema.
¿Qué es mejor para el alma,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir…

Nada más; y decir así que con un sueño
damos fin a las llagas del corazón
y a todos los males, herencia de la carne,
y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir,
dormir… ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño
de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán
cuando despojados de ataduras mortales
encontremos la paz? He ahí la razón
por la que tan longeva llega a ser la desgracia.

¿Pues quién podrá soportar los azotes y las burlas del mundo,
la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio,
la angustia del amor despreciado, la espera del juicio,
la arrogancia del poderoso, y la humillación
que la virtud recibe de quien es indigno,
cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso
en el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportar
tanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una carga
tan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la muerte
—ese país por descubrir, de cuyos confines
ningún viajero retorna— que confunde la voluntad
haciéndonos pacientes ante el infortunio
antes que volar hacia un mal desconocido.

La conciencia, así, hace a todos cobardes
y, así, el natural color de la resolución
se desvanece en tenues sombras del pensamiento;
y así empresas de importancia, y de gran valía,
llegan a torcer su rumbo al considerarse
para nunca volver a merecer el nombre
de la acción.

Soliloquio de Hamlet en la obra de Hamlet, de William Shakespeare

Soliloquio y monólogo interior

El monólogo interior es una técnica narrativa que tiene algunas similitudes con el soliloquio y, de hecho, a veces se confunden estas dos técnicas literarias.

El monólogo interior es una técnica narrativa en la que un personaje expone sus pensamientos y sus emociones por dentro. Es decir, el monólogo interior consiste en un personaje reflexionando consigo mismo mientras expresa sus pensamientos.

La principal diferencia entre un soliloquio y un monólogo interior es que el soliloquio es en voz alta y va dirigido hacia la misma persona, en cambio, el monólogo interior es una reflexión interna y por tanto no tiene ningún destinatario.

Ver: Monólogo interior

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *